No sé cuanto es dos meses. Cuanto es dos meses? No se. Yo no era yo hace dos meses. Mis ideas cambiarnos un poco (algunas mucho), mi forma de pensar algunas cosas cambio mucho. Algunas cosas mejoraron y otras empeoraron y, como en todo: la montaña rusa y el altibajo y el conchudograma que muestra que mi corazón late tantas veces por hora, por minuto, por segundo y yo no soy el mismo. Capaz todas las células que me conformaban hace dos meses ya murieron y nuevas surgieron, nacieron en su reemplazo. No renacieron las anteriores, nacieron nuevas. No soy el mismo.
Me voy de viaje por dos meses y no se cuantos son dos meses. Me voy y vuelve otro. Otras células, otras ideas, otros tejidos, otra forma de ver las cosas? Eso quiero? Es esa la razón del viaje? Yo no se, no se ni cuantos son dos meses, no me sale hacer esa simple suma pre-escolar. Solo veo nombres de ciudades que se entienden lejanas y hasta imposibles, números que forman fechas y costos que cuestan asumir en el hoy, en el ya mismo, y vuelos y trenes como quien habla del clima. Como si todo lo nuevo, lo anormal a la rutina se fuerza a volverse cotidiano y con ese cambio yo aprendiendo cuantos son dos meses. Supongo que son dos, pero cuantos días son? Cuantas horas me esperan? Algo me espera acaso? Desde cuando algo me espera? El avión me va a esperar en Budapest o se va a ir sin mí? Yo me voy y vuelve otro. Vuelve otro que será reconocido como el mismo por gente que ya tampoco será la misma. Pero todos haremos de cuenta que somos lo mismo y que ya habíamos visto cada singular pedacito, rincón, lado y vértice que nos forma y nos hace conocernos y con ellos nuestros problemas, que por razones egoístas que se hacen notar cada vez que escribo una “y” mayúscula seguida por una “o” tendré que desechar los de casi todos los otros y quedarme solo con aquellos que atesoro y me pertenecen y colecciono solo para poder ir dejándolos atrás (aunque muchos no suelten el bolsillo). Y me voy y dejo atrás muchas cosas: y uno cuando se va, especialmente en un viaje, se va con la sensación de que con un control remoto pone pausa en el acá y se va al allá a reanudar la película, que solo reanudaría, volvería al play, al ruedo, cuando uno la integra. Mas tarde dejaría ese ahí para volver a este acá y descongelar a cada paloma y a cada corazón amado y odiado que dejo (que dejo?!) en esta ciudad, en este grupo de metros y kilómetros cuadrados que nos encierran en algún tipo de cotidianeidad o de día a día que no queremos ver tan seguido.
Y lo peor termina siendo que va a volver otro que va a seguir cometiendo los mismos errores. Ni hablar: no me pienso concentrar en que aquel nuevo ser va a seguir teniendo las mismas virtudes o haciendo las mismas cosas bien o que tal vez hasta aprenda a mejorar algunas otras. Solo quiero poner mi atención en que va (realmente lo aseguro) a seguir haciendo esas cosas mal. Y si, hablo de algunas cosas específicas que más que mal ni hace, aunque que quiere, afirmo y juro que quiere pero no le sale, no encuentra fuerzas. Algo falta. Si el paciente lector espera una lista de cosas a hacer lamento decepcionarlo pero por ahora me las guardo. Si no me animo a hacerlas porque habría de publicarlas de esta forma? Seria algo muy similar. Seria hasta cobarde. Seria mostrar el ejemplo de lo que no me animo a hacer y no me sale ni siquiera hacer tal cosa. Porque? Capaz es que soy correcto y antes de hacer las cosas mal prefiero no hacer nada, pero no es eso. Capaz no me animo a perder, aunque ya perdí varias (demasiadas capaz?) veces. Como sea, en quince días una persona (que ni siquiera va a ser la misma que esta ahora tipeando esto) se va a ir y en dos meses va a volver otra muy parecida, pero a no confundirse con los rasgos y expresiones comunes y mismos defectos y fallas: Aquel será un nuevo pelotudo.
Notas:
Si leiste y pensas que soy de esos que se van de viaje a cambiar la cabeza y volver con otra percepsion y ese discurso de "nah, ese viaje me hizo ver todo desde otra perspectiva" no entendiste. No entiendo ese discurso, solo se que existe porque me han dicho cosas asi ya.
Me voy de viaje por dos meses y no se cuantos son dos meses. Me voy y vuelve otro. Otras células, otras ideas, otros tejidos, otra forma de ver las cosas? Eso quiero? Es esa la razón del viaje? Yo no se, no se ni cuantos son dos meses, no me sale hacer esa simple suma pre-escolar. Solo veo nombres de ciudades que se entienden lejanas y hasta imposibles, números que forman fechas y costos que cuestan asumir en el hoy, en el ya mismo, y vuelos y trenes como quien habla del clima. Como si todo lo nuevo, lo anormal a la rutina se fuerza a volverse cotidiano y con ese cambio yo aprendiendo cuantos son dos meses. Supongo que son dos, pero cuantos días son? Cuantas horas me esperan? Algo me espera acaso? Desde cuando algo me espera? El avión me va a esperar en Budapest o se va a ir sin mí? Yo me voy y vuelve otro. Vuelve otro que será reconocido como el mismo por gente que ya tampoco será la misma. Pero todos haremos de cuenta que somos lo mismo y que ya habíamos visto cada singular pedacito, rincón, lado y vértice que nos forma y nos hace conocernos y con ellos nuestros problemas, que por razones egoístas que se hacen notar cada vez que escribo una “y” mayúscula seguida por una “o” tendré que desechar los de casi todos los otros y quedarme solo con aquellos que atesoro y me pertenecen y colecciono solo para poder ir dejándolos atrás (aunque muchos no suelten el bolsillo). Y me voy y dejo atrás muchas cosas: y uno cuando se va, especialmente en un viaje, se va con la sensación de que con un control remoto pone pausa en el acá y se va al allá a reanudar la película, que solo reanudaría, volvería al play, al ruedo, cuando uno la integra. Mas tarde dejaría ese ahí para volver a este acá y descongelar a cada paloma y a cada corazón amado y odiado que dejo (que dejo?!) en esta ciudad, en este grupo de metros y kilómetros cuadrados que nos encierran en algún tipo de cotidianeidad o de día a día que no queremos ver tan seguido.
Y lo peor termina siendo que va a volver otro que va a seguir cometiendo los mismos errores. Ni hablar: no me pienso concentrar en que aquel nuevo ser va a seguir teniendo las mismas virtudes o haciendo las mismas cosas bien o que tal vez hasta aprenda a mejorar algunas otras. Solo quiero poner mi atención en que va (realmente lo aseguro) a seguir haciendo esas cosas mal. Y si, hablo de algunas cosas específicas que más que mal ni hace, aunque que quiere, afirmo y juro que quiere pero no le sale, no encuentra fuerzas. Algo falta. Si el paciente lector espera una lista de cosas a hacer lamento decepcionarlo pero por ahora me las guardo. Si no me animo a hacerlas porque habría de publicarlas de esta forma? Seria algo muy similar. Seria hasta cobarde. Seria mostrar el ejemplo de lo que no me animo a hacer y no me sale ni siquiera hacer tal cosa. Porque? Capaz es que soy correcto y antes de hacer las cosas mal prefiero no hacer nada, pero no es eso. Capaz no me animo a perder, aunque ya perdí varias (demasiadas capaz?) veces. Como sea, en quince días una persona (que ni siquiera va a ser la misma que esta ahora tipeando esto) se va a ir y en dos meses va a volver otra muy parecida, pero a no confundirse con los rasgos y expresiones comunes y mismos defectos y fallas: Aquel será un nuevo pelotudo.
Notas:
Si leiste y pensas que soy de esos que se van de viaje a cambiar la cabeza y volver con otra percepsion y ese discurso de "nah, ese viaje me hizo ver todo desde otra perspectiva" no entendiste. No entiendo ese discurso, solo se que existe porque me han dicho cosas asi ya.
Lo que mas me gusto de esto que escribi es la parte de la montaña rusa y el conchudograma.