15 agosto, 2007

"Quisiera estar enb otro lugar...

Ahora lo que quisiera es pasar a contar un dia muy destacado de este viaje. A medida que fue sucediendo mas me convencia de que cuando termine me tendria que sentar a escribirlo de una forma muy cuentil, pero obviamente termino en un momento donde el suenio no dejo ni siquiera estar sentado frente al hermoso paisaje nocturno del Danubio. Ahora pretendo contarlo de una forma mas informativa, para ahorrar descripciones, situaciones, sensaciones, para hacerlo mas corto y fluido ya que me encuentro en una compu que deberia usar por poco tiempo:

Y el sol amanecio fuerte y maciso como la piedra que presionaba mi rinion izquierdo sin dejarme descansar demasiado tiempo de corrido. Desperte en las que debian ser las ultimas horas del festival Sziget, aqui en una isla de Budapest. Debiamos desarmar la carpa y abandonar el parque para las 8 am, donde mi entrada vencia, pero buen, la tranquilidad tomo las riendas y hasta el mediodia no huimos hacia la ciudad, donde pretendiamos encontrar techo, colchon, agua, duchas y otras humanizaciones donde podriamos reiniciar nuestra cultura. Baniarse, afeitarse, lavar algo de ropa, cambiarle la ropa y dormir unas horas tranquilo es algo que luego de unos dias uno empieza a extraniar y este dia, el 14 de agosto del 2007 iba a ser el dia en que recuperariamos, con mi companiero, esta preciada cultura.
Llegamos al centro budapestiano y empezamos a preguntar por hostels y con ello, y el peso de los bolsos, empezamos a recorrer las calles. En medio de un pequenisimo descanso vimos a unas cuadras lo que parecia un hiper-mercado. Al llegar no comprendiamos donde se escondio lo "hiper" de esa gigantesca arquitectura ya que no era mas grande que un almacen o similares. Al no haber lockers disponibles pusimos todos nuestros bolsos en un changuito y entramos con este a buscar algo comestible para continuar la busqueda. Como el hambre no se mostraba tan insoportable y el este europeo, al ser mas barato, puede acostumbrar a uno a ser algo avaro terminamos comprando una gran sandia para compartir y dos postrecitos de chocolate y crema. Cuando dejabamos el supermercado la idea de no librarnos del changuito se disparo y con tranquilidad, los bolsos y el dicho carrito fuimos hasta una esquina donde en el piso partimos y comimos nuestra sandia a la sombra de lo que empezaba a ser un personaje mas de la historia. La gente compartio diferentes miradas de asco, curiosidad y simpatia algo lastimosa que devolvimos con saludos y frases amigables. Al terminar nuestro aperitivo seguimos rumbo a lo que seria nuestro hostel, nuestro tan inalcanzable y inencontrable pedazo de paredes y techos con el carro que bautizamos simplemente como Chango (of the people) ya que trae consigo esta filosofia de aceptar su eventual perdida, de que haria feliz a otros transeuntes en otro momento ya que evidentemente durante mucho tiempo, dias, meses mas no podriamos tenerlo con nosotros. Or do we?
Caminamos durante horas los tres seres humildes por calles hungaras, buscando, entrando, preguntando y siendo rechazados en muchos hospedajes. Solo paramos por una pizza a la hora de la merienda y ya empezabamos a tenerle muchisimo carinio al carro, ya que llegar hasta ese punto hubiese sido imposible con tantos bultos, con tanto peso sobre las espaldas y hombros.
El lugar que tacitamente habiamos elegido como la esperanza, el que nos abriria las puertas llego a nuestros ojos y con este nuestros dedos se posaron sobre su timbre A1. Nadie respondio. El hostel alejado, el que tendria lugar, el que nos cuidaria de la fuerte caida del sol no respondia a nuestro incesante llamado. Y las rodillas mostraban resistencia y las calles se veian un poco mas largas. Ya habiamos hablado y preguntado a mucha gente por otros lugares, pero no habia mucha novedad. Encima, muchas de estas charlas las iniciabamos con la intension de que el otro por lastima nos habra las puertas de su casa, al menos para dejar los bolsos y los valuables. Nosotros podriamos dormir por la calle, alguna plaza o forzar el insomnio en algun otro lado. Nada resulto. Los demonios tentadisimos, muriendo de risa nos senialaban con sus indices ya que nos habian destinado desde hace rato. Tal era la seguridad de que algun lugar habria que en ningun momento logro invadirnos la preocupacion real o la desesperacion desesperanzada.
Y nada llego.
En alguna charla, en alguna calle, dos hombres nos senialaron unos supuestos nuevos hostels y hasta se ofrecieron a llevarnos a uno en taxi, ya que iban para alla y el taxi lo iban a tomar igual. No podiamos dejar a Chango, no podiamos perderlo en ese momento. Si ese hostel no tenia lugar nos hubiesemos encontrado con las mochilas sobre nuestros ya bastante cansados cuerpos, la chance de seguir buscando, moviendose, muchos mas se iba a tachar bastante.
Teniamos la carpa. La idea de volver a Sziget a dormir por ahi siempre fue nuestra ultima opcion, pero era lejos, habria que abandonar a Chango y viajar en tren y metro. Era medio una cagada. Pero buen, nuestros nuevos amigos nos dijeron de una isla cercana y segura donde podriamos acampar sin demasiada intervencion policiaca y luego de una cena forzada en bajo una gran eme amarilla nos dirigimos los tres hacia esa isla. En el camino encontramos cartones que servirian para hablandar el suelo, un pedazo de sillon que jugaria de almohada por el centro izquierdo y un coso de vidrio que serviria de arma ante posibles atacantes nocturnos.
Y llego la supuesta isla. Por ahi avanzabamos cuando lei la gastada leyenda en el asfalto de "hostel" con una flecha hacia donde Chango apuntaba. Mi companiero Alexis no creia que eso pueda ser cierto, rechazaba ya la idea de encontrar techo. Seguimos caminando y nuevas senializaciones fueron apareciendo y guiandonos. (Me estan echando un cacho.) Para hacerla corta, lo obvio: encontramos un hostel en el unico momento y lugar donde no creiamos hacerlo. Con vista al rio, luces reflejadas en el, hermoso el despejado cielo y los barcos y nosotros que encontramos camas y duchas que fueron usadas de inmediato. Me encuentro limpio, con ropa en las mismas condiciones y me puedo ver la pera por primera vez en anios. Igualmente ahora me tengo que ir porque me rajan, por esta noche no hay lugar.
Malditos demonios, benditos sean. Los dejo por un tiempito.

..., lejos de mi"

PD: No pude ni releer. Sepan perdonar. En otro momento corrigo y esas cosas...

3 comentarios:

michel dijo...

yo si lei! solo que no lo dije, hasta ahora. el carrito deberias haberlo desarmado y traido.. nada de heredarselo a extraños

Anónimo dijo...

chango compadre..... te queremos chango te queremos


le tome mucho carño a chango espero que no cometan el error mortal de dejarlo en europa


el chino

espero noticas de las aventuras de chango mati y ale

Matias dijo...

lete: naaa... no sabes como ando con los bultos... no puedo cargar nada mas...

chino: man querido, como andas? mandame un mail... supongo que ya estaras contento en el laburo y en el amor... saludos y carinos