Veo que hace mucho no escribo nada. Ya pasaron muchos kilometros y dias y viajes y cosas desde aquella noche en Budapest. Voy a hacer un breve raconto de bartulos sucedidos y luego los pocos que siguen entrando y leyendo podran ir preguntando y votando por historias que quieren que cuente con detalle. Se me acaba de ocurrir, no se. No creo que funcione ya que sigo partiendo del punto donde nadie entra aca, no mas.
Ahi te va el punteo:
- Pasaron unas dos noches mas en Budapest durmiendo en una islita/parque en la carpa
- Llego Praga. El hostel era un colegio primario y en el aula donde me toco dormir habia una frase de Zappa en la pared, "pintada pa los pibitos".
- El amigo Alexis corroboro la magia de la ciudad checa al encontrar una guitarra en la basura. Sigue conmigo. No por mucho tiempo. Ocupa demasiado espacio y no doy mas. Planeo destruirla hoy y sacarle partes que me gustan, como el puente, para luego contruir otra guitarra en su honor.
- Queriendo ir a Brujas, me deportaron en Alemania. Me habia olvidado el pasaporte en Praga.
- Estando detenido en Dresden jugamos al futbol con los policias checos. Veridico.
- Volvimos a praga y volvimos a tomar el mismo tren al dia siguiente. Esta vez con rumbo a Amsterdam. Volvimos a cruzarnos con los policias y fue una fiesta de risas y jodas hacia mi estupidez.
- Dos dias en Amsterdam muy tranquis. Luego alquilamos bicis y fuimos a Monickendam, o algo asi. Es un pueblo muy de muniequitas. Fuimos a un camping y pasamos dos dias mas. Entre ellos mi vigesimo y muy tranquilo cumpleanios.
- Ayer volvimos a Amsterdam, cogimos los bolsos y salimos para Rotterdam, donde estoy ahora. Gran ciudad que me incomoda un poco, por cierto, pero linda en fin, que parece desesperada por atraer turistas. Muchas facilidades. Venga amigo a Rotterdam que la va a pasar bien.
- Maniana: A las 5pm estoy llegando a Paris una vez mas. Pretendo estar unos dias. Hay un festival de jazz y el 29 toca Sonic Youth (Sonic youth? Jazz? Eh?).
- El plan, palabra a usar con cuidado, es estar el 31 y el 1ero en Berlin, luego un dia en Viena y un ultimo dia en Budapest, donde volveria a Tel Aviv y de ahi a Buenos Aires. Pero buen, ningun plan se cumplio hasta ahora, pero veremos que pasa. Quizas la soledad me estructure un poco. No seria raro.
Mando besos, abrazos, deseos de suerte y cuidados a las personas.
Chau che, nos vemos
27 agosto, 2007
15 agosto, 2007
"Quisiera estar enb otro lugar...
Ahora lo que quisiera es pasar a contar un dia muy destacado de este viaje. A medida que fue sucediendo mas me convencia de que cuando termine me tendria que sentar a escribirlo de una forma muy cuentil, pero obviamente termino en un momento donde el suenio no dejo ni siquiera estar sentado frente al hermoso paisaje nocturno del Danubio. Ahora pretendo contarlo de una forma mas informativa, para ahorrar descripciones, situaciones, sensaciones, para hacerlo mas corto y fluido ya que me encuentro en una compu que deberia usar por poco tiempo:
Y el sol amanecio fuerte y maciso como la piedra que presionaba mi rinion izquierdo sin dejarme descansar demasiado tiempo de corrido. Desperte en las que debian ser las ultimas horas del festival Sziget, aqui en una isla de Budapest. Debiamos desarmar la carpa y abandonar el parque para las 8 am, donde mi entrada vencia, pero buen, la tranquilidad tomo las riendas y hasta el mediodia no huimos hacia la ciudad, donde pretendiamos encontrar techo, colchon, agua, duchas y otras humanizaciones donde podriamos reiniciar nuestra cultura. Baniarse, afeitarse, lavar algo de ropa, cambiarle la ropa y dormir unas horas tranquilo es algo que luego de unos dias uno empieza a extraniar y este dia, el 14 de agosto del 2007 iba a ser el dia en que recuperariamos, con mi companiero, esta preciada cultura.
Llegamos al centro budapestiano y empezamos a preguntar por hostels y con ello, y el peso de los bolsos, empezamos a recorrer las calles. En medio de un pequenisimo descanso vimos a unas cuadras lo que parecia un hiper-mercado. Al llegar no comprendiamos donde se escondio lo "hiper" de esa gigantesca arquitectura ya que no era mas grande que un almacen o similares. Al no haber lockers disponibles pusimos todos nuestros bolsos en un changuito y entramos con este a buscar algo comestible para continuar la busqueda. Como el hambre no se mostraba tan insoportable y el este europeo, al ser mas barato, puede acostumbrar a uno a ser algo avaro terminamos comprando una gran sandia para compartir y dos postrecitos de chocolate y crema. Cuando dejabamos el supermercado la idea de no librarnos del changuito se disparo y con tranquilidad, los bolsos y el dicho carrito fuimos hasta una esquina donde en el piso partimos y comimos nuestra sandia a la sombra de lo que empezaba a ser un personaje mas de la historia. La gente compartio diferentes miradas de asco, curiosidad y simpatia algo lastimosa que devolvimos con saludos y frases amigables. Al terminar nuestro aperitivo seguimos rumbo a lo que seria nuestro hostel, nuestro tan inalcanzable y inencontrable pedazo de paredes y techos con el carro que bautizamos simplemente como Chango (of the people) ya que trae consigo esta filosofia de aceptar su eventual perdida, de que haria feliz a otros transeuntes en otro momento ya que evidentemente durante mucho tiempo, dias, meses mas no podriamos tenerlo con nosotros. Or do we?
Caminamos durante horas los tres seres humildes por calles hungaras, buscando, entrando, preguntando y siendo rechazados en muchos hospedajes. Solo paramos por una pizza a la hora de la merienda y ya empezabamos a tenerle muchisimo carinio al carro, ya que llegar hasta ese punto hubiese sido imposible con tantos bultos, con tanto peso sobre las espaldas y hombros.
El lugar que tacitamente habiamos elegido como la esperanza, el que nos abriria las puertas llego a nuestros ojos y con este nuestros dedos se posaron sobre su timbre A1. Nadie respondio. El hostel alejado, el que tendria lugar, el que nos cuidaria de la fuerte caida del sol no respondia a nuestro incesante llamado. Y las rodillas mostraban resistencia y las calles se veian un poco mas largas. Ya habiamos hablado y preguntado a mucha gente por otros lugares, pero no habia mucha novedad. Encima, muchas de estas charlas las iniciabamos con la intension de que el otro por lastima nos habra las puertas de su casa, al menos para dejar los bolsos y los valuables. Nosotros podriamos dormir por la calle, alguna plaza o forzar el insomnio en algun otro lado. Nada resulto. Los demonios tentadisimos, muriendo de risa nos senialaban con sus indices ya que nos habian destinado desde hace rato. Tal era la seguridad de que algun lugar habria que en ningun momento logro invadirnos la preocupacion real o la desesperacion desesperanzada.
Y nada llego.
En alguna charla, en alguna calle, dos hombres nos senialaron unos supuestos nuevos hostels y hasta se ofrecieron a llevarnos a uno en taxi, ya que iban para alla y el taxi lo iban a tomar igual. No podiamos dejar a Chango, no podiamos perderlo en ese momento. Si ese hostel no tenia lugar nos hubiesemos encontrado con las mochilas sobre nuestros ya bastante cansados cuerpos, la chance de seguir buscando, moviendose, muchos mas se iba a tachar bastante.
Teniamos la carpa. La idea de volver a Sziget a dormir por ahi siempre fue nuestra ultima opcion, pero era lejos, habria que abandonar a Chango y viajar en tren y metro. Era medio una cagada. Pero buen, nuestros nuevos amigos nos dijeron de una isla cercana y segura donde podriamos acampar sin demasiada intervencion policiaca y luego de una cena forzada en bajo una gran eme amarilla nos dirigimos los tres hacia esa isla. En el camino encontramos cartones que servirian para hablandar el suelo, un pedazo de sillon que jugaria de almohada por el centro izquierdo y un coso de vidrio que serviria de arma ante posibles atacantes nocturnos.
Y llego la supuesta isla. Por ahi avanzabamos cuando lei la gastada leyenda en el asfalto de "hostel" con una flecha hacia donde Chango apuntaba. Mi companiero Alexis no creia que eso pueda ser cierto, rechazaba ya la idea de encontrar techo. Seguimos caminando y nuevas senializaciones fueron apareciendo y guiandonos. (Me estan echando un cacho.) Para hacerla corta, lo obvio: encontramos un hostel en el unico momento y lugar donde no creiamos hacerlo. Con vista al rio, luces reflejadas en el, hermoso el despejado cielo y los barcos y nosotros que encontramos camas y duchas que fueron usadas de inmediato. Me encuentro limpio, con ropa en las mismas condiciones y me puedo ver la pera por primera vez en anios. Igualmente ahora me tengo que ir porque me rajan, por esta noche no hay lugar.
Malditos demonios, benditos sean. Los dejo por un tiempito.
..., lejos de mi"
PD: No pude ni releer. Sepan perdonar. En otro momento corrigo y esas cosas...
Y el sol amanecio fuerte y maciso como la piedra que presionaba mi rinion izquierdo sin dejarme descansar demasiado tiempo de corrido. Desperte en las que debian ser las ultimas horas del festival Sziget, aqui en una isla de Budapest. Debiamos desarmar la carpa y abandonar el parque para las 8 am, donde mi entrada vencia, pero buen, la tranquilidad tomo las riendas y hasta el mediodia no huimos hacia la ciudad, donde pretendiamos encontrar techo, colchon, agua, duchas y otras humanizaciones donde podriamos reiniciar nuestra cultura. Baniarse, afeitarse, lavar algo de ropa, cambiarle la ropa y dormir unas horas tranquilo es algo que luego de unos dias uno empieza a extraniar y este dia, el 14 de agosto del 2007 iba a ser el dia en que recuperariamos, con mi companiero, esta preciada cultura.
Llegamos al centro budapestiano y empezamos a preguntar por hostels y con ello, y el peso de los bolsos, empezamos a recorrer las calles. En medio de un pequenisimo descanso vimos a unas cuadras lo que parecia un hiper-mercado. Al llegar no comprendiamos donde se escondio lo "hiper" de esa gigantesca arquitectura ya que no era mas grande que un almacen o similares. Al no haber lockers disponibles pusimos todos nuestros bolsos en un changuito y entramos con este a buscar algo comestible para continuar la busqueda. Como el hambre no se mostraba tan insoportable y el este europeo, al ser mas barato, puede acostumbrar a uno a ser algo avaro terminamos comprando una gran sandia para compartir y dos postrecitos de chocolate y crema. Cuando dejabamos el supermercado la idea de no librarnos del changuito se disparo y con tranquilidad, los bolsos y el dicho carrito fuimos hasta una esquina donde en el piso partimos y comimos nuestra sandia a la sombra de lo que empezaba a ser un personaje mas de la historia. La gente compartio diferentes miradas de asco, curiosidad y simpatia algo lastimosa que devolvimos con saludos y frases amigables. Al terminar nuestro aperitivo seguimos rumbo a lo que seria nuestro hostel, nuestro tan inalcanzable y inencontrable pedazo de paredes y techos con el carro que bautizamos simplemente como Chango (of the people) ya que trae consigo esta filosofia de aceptar su eventual perdida, de que haria feliz a otros transeuntes en otro momento ya que evidentemente durante mucho tiempo, dias, meses mas no podriamos tenerlo con nosotros. Or do we?
Caminamos durante horas los tres seres humildes por calles hungaras, buscando, entrando, preguntando y siendo rechazados en muchos hospedajes. Solo paramos por una pizza a la hora de la merienda y ya empezabamos a tenerle muchisimo carinio al carro, ya que llegar hasta ese punto hubiese sido imposible con tantos bultos, con tanto peso sobre las espaldas y hombros.
El lugar que tacitamente habiamos elegido como la esperanza, el que nos abriria las puertas llego a nuestros ojos y con este nuestros dedos se posaron sobre su timbre A1. Nadie respondio. El hostel alejado, el que tendria lugar, el que nos cuidaria de la fuerte caida del sol no respondia a nuestro incesante llamado. Y las rodillas mostraban resistencia y las calles se veian un poco mas largas. Ya habiamos hablado y preguntado a mucha gente por otros lugares, pero no habia mucha novedad. Encima, muchas de estas charlas las iniciabamos con la intension de que el otro por lastima nos habra las puertas de su casa, al menos para dejar los bolsos y los valuables. Nosotros podriamos dormir por la calle, alguna plaza o forzar el insomnio en algun otro lado. Nada resulto. Los demonios tentadisimos, muriendo de risa nos senialaban con sus indices ya que nos habian destinado desde hace rato. Tal era la seguridad de que algun lugar habria que en ningun momento logro invadirnos la preocupacion real o la desesperacion desesperanzada.
Y nada llego.
En alguna charla, en alguna calle, dos hombres nos senialaron unos supuestos nuevos hostels y hasta se ofrecieron a llevarnos a uno en taxi, ya que iban para alla y el taxi lo iban a tomar igual. No podiamos dejar a Chango, no podiamos perderlo en ese momento. Si ese hostel no tenia lugar nos hubiesemos encontrado con las mochilas sobre nuestros ya bastante cansados cuerpos, la chance de seguir buscando, moviendose, muchos mas se iba a tachar bastante.
Teniamos la carpa. La idea de volver a Sziget a dormir por ahi siempre fue nuestra ultima opcion, pero era lejos, habria que abandonar a Chango y viajar en tren y metro. Era medio una cagada. Pero buen, nuestros nuevos amigos nos dijeron de una isla cercana y segura donde podriamos acampar sin demasiada intervencion policiaca y luego de una cena forzada en bajo una gran eme amarilla nos dirigimos los tres hacia esa isla. En el camino encontramos cartones que servirian para hablandar el suelo, un pedazo de sillon que jugaria de almohada por el centro izquierdo y un coso de vidrio que serviria de arma ante posibles atacantes nocturnos.
Y llego la supuesta isla. Por ahi avanzabamos cuando lei la gastada leyenda en el asfalto de "hostel" con una flecha hacia donde Chango apuntaba. Mi companiero Alexis no creia que eso pueda ser cierto, rechazaba ya la idea de encontrar techo. Seguimos caminando y nuevas senializaciones fueron apareciendo y guiandonos. (Me estan echando un cacho.) Para hacerla corta, lo obvio: encontramos un hostel en el unico momento y lugar donde no creiamos hacerlo. Con vista al rio, luces reflejadas en el, hermoso el despejado cielo y los barcos y nosotros que encontramos camas y duchas que fueron usadas de inmediato. Me encuentro limpio, con ropa en las mismas condiciones y me puedo ver la pera por primera vez en anios. Igualmente ahora me tengo que ir porque me rajan, por esta noche no hay lugar.
Malditos demonios, benditos sean. Los dejo por un tiempito.
..., lejos de mi"
PD: No pude ni releer. Sepan perdonar. En otro momento corrigo y esas cosas...
10 agosto, 2007
Gratis en holandes se dice Gratis...
... Pero es una lastima que todo te lo cobren tan caro.
Okey, hello, estoy reportando ciertas se(enie)ales de vida desde las Netherlands. Estoy en Holanda, si, en Amsterdam, si. Llegue aca hace cinco dias y en un primer momento lo odie. No habia estado cinco minutos en la ciudad y ya me habian ofrecido merca en la calle. No, eso no es que me enoje. Seria hipocrita enojarme por eso cuando a los dos minutos cruce una placa en honor a Chet Baker que decia que ahi murio, en la lleca, todo zarpado en cosas. Ves lo que te puede hacer Amsterdam, Chet?
El tema con Amsterdam es lo llamado Red Light District. Uno cae en un conjunto de calles, edificios (algo inclinados, por cierto) y gente que estan completamente cubiertos de drogas y artefactos sexuales y ve una especia de sobredosis adolecente con algunos ingredientes de liberacion total reprimida en otras ciudades. Olor a faso en todos lados y uno a medida que pasan los minutos se empieza a inquietar. No se si sera porque uno no lo esta generando o que, pero te inquieta y te preguntas si eso es Amsterdam, si asi va a ser.
Al dia te das cuenta que no es asi. Que hay un pueblo hermoso que te hace recordar Melinda y Melinda con sus casitas, porticos y peque(enie)os escalones. Una calle repleta de bicicletas interrumpidas por tranvias que frenan para que cruces. Esto de toque supero a Barcelona donde los autos frenan para que pases siempre. Siempre esta esa pregunta: "Me estaran malacostumbrando? cuando vuelva al microcentro me como un mionca de frente...", pero no, uno tiene que saber donde esta y creo que yo se donde estoy.
Me pasa de sentirme raro a veces. Estuve en varios paises, en ciudades, dije frases extra(enie) que no pense que alguna vez diria y lo que me deja raro es que estas cosas no me pegan. No se si sere tan colgado que todavia no cai para nada o si sere tan a tierra que todo lo asimilo muy rapido. A los pocos dias en Paris ya me movilizaba con cierta naturalidad inquietante. Meterse en el metro y saber para que lado ir, que convinacion hacer, como pedir los tickets se puede volver extra(enie)o, si. De donde venia yo? Ah, si, yo resido en Caballito, pero estoy aca en los Jardines de Luxemburgo parado de cabeza y leyendo y cuando tengo sue(enie)o algo en mi cabeza ya sabe como llegar a mi Absolute Paris, en la rue de la Fontaine 1, ahi, cerquita de la Gare de Republique. "Que carajo esta pasando?" no suele ser algo que me pregunte y eso me inquieta, quisiera estar mas en el aire y me siento demasiado adaptado.
Tampoco quiero adoptarme tanto. Hace veinte dias que no duermo dos noches en la misma cama y esa movilizacion de bolsos y bultos no es algo que deseo para mi rutina...
En fin, si con algo estoy alegre es con que la espontaneidad que queria lograr se esta copulando a mi Eurail Pass que a cada dia no tiene idea donde ira a parar. De Paris ya habia huido antes de lo planeado para Amterdam, donde estoy, y ahora pretendia volver unos dias mas alla, a la Gare de Republique de la linea 11 del metro parisino (entre otras) y no. Ayer recivi un mail de un amigo diciendome que estaba en Budapest, en Sziget, con una carpa, una manta termica y unos dias de festival por delante. Me dijo que vaya. Hoy a la noche salgo para alla.
Luego de leer el mail fui hasta la estacion holandesa y pedi mi tren a Budapest. Ma(enie)ana estare desayunando en Munich y luego me despertare para merendar algun expresso en Budapest. Algun tren y tram y trom tendre que tomar hasta llegar a la isla del festival y buscare un numero diecinueve en el suelo junto a un globo aerostatico. Alli encontrare un nuevo compa(enie)ero de esta rutina que intentar ser poco cotideana. Pero aceptemoslo, no se puede escapar de esa cotideaneidad. Vos segui alejandote y vas a ver que siempre alguna esfera te va a seguir encerrando. No, no estoy fumado.
Siento que aprendi mucho, eso siempre esta bueno. Y si bien me queda mucho por ver, por estar, por viajar, por conocer y, espero, por aprender ya siento cierta ansia por mi regreso. Ya antes de irme pude darme cuenta de lo que dejaba alla en Buenos Aires, de los personajes que me protagonizan a mi mismo y a lo que quiero y no quiero hacer, o hasta ser... De lo que iba a extra(enie)ar y que iba a volver para comer nuevas polamos y liberar mas tortugas.
Asi que me voy yendo. Les mando un beso con ciertas lagrimas reprimidas en los ojos.
Ups... se liberaron, malditas lagrimas...
Okey, hello, estoy reportando ciertas se(enie)ales de vida desde las Netherlands. Estoy en Holanda, si, en Amsterdam, si. Llegue aca hace cinco dias y en un primer momento lo odie. No habia estado cinco minutos en la ciudad y ya me habian ofrecido merca en la calle. No, eso no es que me enoje. Seria hipocrita enojarme por eso cuando a los dos minutos cruce una placa en honor a Chet Baker que decia que ahi murio, en la lleca, todo zarpado en cosas. Ves lo que te puede hacer Amsterdam, Chet?
El tema con Amsterdam es lo llamado Red Light District. Uno cae en un conjunto de calles, edificios (algo inclinados, por cierto) y gente que estan completamente cubiertos de drogas y artefactos sexuales y ve una especia de sobredosis adolecente con algunos ingredientes de liberacion total reprimida en otras ciudades. Olor a faso en todos lados y uno a medida que pasan los minutos se empieza a inquietar. No se si sera porque uno no lo esta generando o que, pero te inquieta y te preguntas si eso es Amsterdam, si asi va a ser.
Al dia te das cuenta que no es asi. Que hay un pueblo hermoso que te hace recordar Melinda y Melinda con sus casitas, porticos y peque(enie)os escalones. Una calle repleta de bicicletas interrumpidas por tranvias que frenan para que cruces. Esto de toque supero a Barcelona donde los autos frenan para que pases siempre. Siempre esta esa pregunta: "Me estaran malacostumbrando? cuando vuelva al microcentro me como un mionca de frente...", pero no, uno tiene que saber donde esta y creo que yo se donde estoy.
Me pasa de sentirme raro a veces. Estuve en varios paises, en ciudades, dije frases extra(enie) que no pense que alguna vez diria y lo que me deja raro es que estas cosas no me pegan. No se si sere tan colgado que todavia no cai para nada o si sere tan a tierra que todo lo asimilo muy rapido. A los pocos dias en Paris ya me movilizaba con cierta naturalidad inquietante. Meterse en el metro y saber para que lado ir, que convinacion hacer, como pedir los tickets se puede volver extra(enie)o, si. De donde venia yo? Ah, si, yo resido en Caballito, pero estoy aca en los Jardines de Luxemburgo parado de cabeza y leyendo y cuando tengo sue(enie)o algo en mi cabeza ya sabe como llegar a mi Absolute Paris, en la rue de la Fontaine 1, ahi, cerquita de la Gare de Republique. "Que carajo esta pasando?" no suele ser algo que me pregunte y eso me inquieta, quisiera estar mas en el aire y me siento demasiado adaptado.
Tampoco quiero adoptarme tanto. Hace veinte dias que no duermo dos noches en la misma cama y esa movilizacion de bolsos y bultos no es algo que deseo para mi rutina...
En fin, si con algo estoy alegre es con que la espontaneidad que queria lograr se esta copulando a mi Eurail Pass que a cada dia no tiene idea donde ira a parar. De Paris ya habia huido antes de lo planeado para Amterdam, donde estoy, y ahora pretendia volver unos dias mas alla, a la Gare de Republique de la linea 11 del metro parisino (entre otras) y no. Ayer recivi un mail de un amigo diciendome que estaba en Budapest, en Sziget, con una carpa, una manta termica y unos dias de festival por delante. Me dijo que vaya. Hoy a la noche salgo para alla.
Luego de leer el mail fui hasta la estacion holandesa y pedi mi tren a Budapest. Ma(enie)ana estare desayunando en Munich y luego me despertare para merendar algun expresso en Budapest. Algun tren y tram y trom tendre que tomar hasta llegar a la isla del festival y buscare un numero diecinueve en el suelo junto a un globo aerostatico. Alli encontrare un nuevo compa(enie)ero de esta rutina que intentar ser poco cotideana. Pero aceptemoslo, no se puede escapar de esa cotideaneidad. Vos segui alejandote y vas a ver que siempre alguna esfera te va a seguir encerrando. No, no estoy fumado.
Siento que aprendi mucho, eso siempre esta bueno. Y si bien me queda mucho por ver, por estar, por viajar, por conocer y, espero, por aprender ya siento cierta ansia por mi regreso. Ya antes de irme pude darme cuenta de lo que dejaba alla en Buenos Aires, de los personajes que me protagonizan a mi mismo y a lo que quiero y no quiero hacer, o hasta ser... De lo que iba a extra(enie)ar y que iba a volver para comer nuevas polamos y liberar mas tortugas.
Asi que me voy yendo. Les mando un beso con ciertas lagrimas reprimidas en los ojos.
Ups... se liberaron, malditas lagrimas...
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