25 septiembre, 2007

Prueba

No habian pasado dos semanas desde que volvi del viaje aquel, el transatlantico, el tan lejano, y ya me habia vuelto a ir. Fue a Gualeguaychu, por el fin de semana. Me vino bien, me aleje de Buenos Aires y con esto me aleje de mi, que es lo que pretendia.
Ahora estoy en Buenos Aires y no puedo esperar a volverme a ir. Si no surge algun laburo pronto me tomo una semana o algo asi en Necochea, ponele. Ah, si, estoy buscando laburo. Alguien sabe de algo? Soy re trabajador, eficiente y pelotudo.
Me quiero ir porque Sosa me dijo que en el mundo se cuidan los zapatos andando de rodillas y yo quiero cuidar los mios.
Para seguir mi malhumor o malestar ya cotidiano desde mi vuelta me di el lujo de escuchar recien a alfonso el pintor. Pero que cagada, la puta madre. Muerte a calamaro, tambien.
Estoy subiendo fotos del viaje al fliqui. Si alguien quiere puede entrar.
Chau, vuelvo luego.

07 septiembre, 2007

Anda a cagar

Volvi, se, volvi.
En el avion, casi bajando en Ezeiza, pasaron la hermosa y oportuna cancion de la pelicula titanic. Si, esa. Yo crei que ya habiamos logrado todo un arreglo secreto o implicito donde dicha cancion no seria puesta, ni mucho menos escuchada, nunca mas. Estoy desilusionadisimo. Quiero agregar que estoy a favor de una quema publica de discos y demas material- y partes del cuerpo- de Celine Dion. Dicho todo esto:
Ya llegue a casa hace unas horas y me sorprende mi "caida", como fue nombrada previamente. Mi caida es tan caideable que de hecho tiene una falta total de ella misma. Las cosas me van pasando y, o no me doy cuenta para nada o las termino de asimilar y entender y aceptar a un nivel tan pero tan lindo que pasan y asi como pasan, pasan.
Quiero tambien saludar con unos cordial "putos" a aquellos que entran, leen y no solo no comentan sino que me mandan un mail hablando de lo leido. Asi no macho, bancatela un cacho con el formato publico. No, chiste. Pasa que venia pisteando como un campeon y de repente hace un rato se me vinieron encima las seis cientas cincuenta y cuatro horas de lag, viajes, entrules, transbordos y escalas y no doy mas. De repente uno cae en la ciudad que se da el lujo de decir que es de uno y le cambian los acentos hungaros y el humus y todo aquello distinto que veia en la calle y vereda por un obrero diciendo "na, boludo, que no doy mas". Ahi se le suman unos kilitos al morral pero uno se ajusta la correa en el hombro con una mano, mientras con la otra saca el pasaporte que ya fanfarronea los sellitos de diferentes paises e idiomas.
Y este joven vuelve a ver a su gato y se da cuenta que no lo recordaba y agarra el violin y esta desafinado y prepara una torta de queso con la madre y esta poco le deja participar y se pone muy contento al recivir llamados amigos (Ah, si, quiero agradecer y hacer una mencion a la gente querida que llamo o se contacto por algun medio. Lograron hacer sentir muy querido y extrañado a este pelotudito.) y ve a su alrededor y siente como que nunca se fue. Pero no en un mal sentido sino en uno mucho mas dificil de explicar y comprender, en primer momento. Quizas sea solo susto e intranquilidad por darse cuenta que uno fue, estuvo, volvio y esta bien. Si, cambio tal o tal cosa pero se sienta en su silla y escribe estas porongosas palabras, alrededor las cosas estan en el orden que deben y quieren estar y dice "yo me fui?". En fin, que hago? Boton naranja o cruz rojita? Anda a cagar.

01 septiembre, 2007

Le menage a trois

(Primer intento, casi fallido)

Y aquella ciudad los habia enamorado tanto que se habia convertido en un tercero en discordia, visitado por ambos juntos, y tambien individualmente, se habia metaforizado en un suave y hondo colchon donde la pareja se demostraba el despertar, el carinio y el suenio.
Y esta excitacion sumada a la ultima noche del viaje fue causa de una fiebre de espontaneidad que rayo ambos craneos catapultandolos hacia la teoria y accion del homenajear a la ciudad en sus cuerpos, de marcarse y llevarse consigo algun simbolo o paisaje que recuerde aquellas ocho noches y ocho diaz que se ubicaban en el centro de dos inmensos trenes, que ya se ubicaba en el medio de esos dos pequenios seres. Y asi, en lo que quedo de la octava tarde y hacia la novena noche, decoraron sus pieles, y a las mismas calles, con la permanente tinta de sus memorias, de recorrerla (a ella) entera, absoluta, con respeto e impulso, arrinconando en cada esquina, farol y camino sus bocas hacia unicos besos y, donde se pudo, a su expresion amorosa de dos carnes timidas chocando con cuidado curioso. Y en lo que fue el primer amanecer que presenciaron alli, despertaron en su menage a trois de peces vivos y mordiscos en la cima de un parque con forma de lagrima y sobre una manta, que escondieron como regalo de despedida a un cielo que, aunque amenazo, no logro mojarlos (Y porque no querian decidir quien se llevaria este recuerdo.) y se levantaron ya vestidos y rieron juntos luego de escucharse decir que nube que truena- no siempre- moja.
[Y en las cenizas del amor eterno ninguno de ellos dos pudo volver a su tercero en discordia ya que los tatuajes de su estadia los acecharon en cada calle torturandolos con llantos que siempre terminaron en aeropuertos soleados. Y asi entendieron y supieron, con viva sonrisa mojada, que habian logrado su cometido; habian elegido sacrificar la ciudad en sus particulares futuros con tal de que el otro no pueda volverla a amar por si solo, sin la precencia del otro.]
Maniana estoy por Vienna. Abrazos y besos gente!