"Sabemos que nos va a ir bien,
pero lo que no sabemos
es que estamos equivocados"
pero lo que no sabemos
es que estamos equivocados"
"Como me gustaria verte sangrando en el piso en este momento" le dijo con cruedad cuando por dentro el que sangraba baldazos era él. Ella empezó a llorar pero por la expresión del causante del hecho diría que era este el que estaba mucho peor y seguro penso (y hasta eso fue lo que murmuró) que lo de ella eran lagrimas vacías. Como todo murmullo este también se escuchó y ella en un grito sorpresivo y rozando lo neurotico preguntó que era lo que habría dicho de una forma muy breve pero violenta e intensa. Él obviamente dijo que nada, como toda respuesta que haría alguien que murmura esperando que la "victima" vuelva a preguntar e insistir un par de veces más hasta que él jugara su as de hartazgo y esta vez exclamara bien claro lo que previamente murmuró. Ella no entendio esta claridad en el mensaje y una vez mas volvió a preguntar "que?" y ahi fue cuando él no pudo más. Se puso de pie y dejó de escuchar la musica que salia del parlante de su cuarto. Caminó hacia ella firmemente y la otra, sin achicarse, subió la frente y hasta sacó un poco de pecho. A él no le quedo mucho más que hacer una mueca de simpatía frente a su acción y mostrar lástima. De reojo vio a su hermana que los miraba boquiabierta y cuando llegó a su madre le gritó que lo dejara en paz y en menos de medio segundo ella se encontraba fuera del cuarto, viendo muy de cerca una puerta de madera oscura y con cierto dolor en la nariz correspondiente al portazo. Esta puerta fue lo que no dejó que ella viera como él volvio a su silla estallando en llanto y agitando los brazos sin ni siquiera entender porque. Se golpeó con la pared justamente haciendo esto y se limitó a insultar la situación, pero ella creía tener buenas cartas en esta mano tambien, lo que no sabía era que estaba equivocada, pero no le importo y volviendo a entrar al cuarto exclamó "que me dijiste?" limpiandose mas lagrimas, que ya empezaban a oscurecer el color de la alfombra. Yo mirando todo de afuera no pense que él podria tener una reacción mas fuerte que la que ya tuvo antes excepto realmente explotar por dentro y luego empezar a sangrar por la boca y ojos, pero pude ver que al igual que ella yo tambien cometo errores: Los ojos de él se cerraron y se notaba la fuerza que estaba haciendo en sus parpados, entreceja, frente y al instante en sus dientes, que ahora se mostraban brillantes, filosos y hambrientos. Empezó a temblar, sus puños estaban cerrados y los dedos de los pies se movieron un poco y luego se clavaron al suelo como garras. Parecía... No se bien que parecia pero era él, completamente contraido, inmovil, pero vibrando, y empezo a llorar entre toda su actitud hostil, porque como habia imaginado por dentro sangraba baldazos. Una planta rodadora hubiese cruzado la escena si hubiesen estado en algun desierto y aunque él no movió la boca, y de eso estoy seguro porque estaba cerrada mas fuerte de lo que nunca antes habia visto podríaa asegurar que escuche que decia que ella era muy egoista. Pareció que le agarro un escalofrio cuando ella pregunto de vuelta que decía y él tuvo cierto movimiento descontracturante que termino en mirar al suelo, mirar sus pies, mover sus dedos y estallar...
La habitación quedó completamente destruida. El pasillo tambien, en realidad, y los primeros metros del comedor tambien sufrieron la explosión. La hermana seguia boquiabierta solo que ahora estaba contra la pared, petrificada y con los ojos mas saltones que ví. Ahí perdí de vista al personaje lloron y pregunton (y, segun él, tambien egoísta) y al bajar mi ojos al piso la encontré sangrando, inmovil...
Podría ahora terminar la escena contando que él se fue con la moraleja de "ten cuidado con lo que deseas" y que lloró una eternidad, arrepintiendose contra su almohada, pero seria una salida facil, una salida con moraleja, valga la redundancia, y eso sería una mentira. De hecho, él seguia con la boca abierta, con la mandibula hacia adelante, mostrando sus dientes inferiores y moviendo sus hombros de arriba a abajo de lo fuerte que respiraba y mirandola sangrar en el suelo a ella, con los ojos salientes y rojos de furia. No pude escuchar que fue lo que gritó pero si lo que luego murmuro fue una repetición voy a evitar escribirlo por miedo a que este medio me explote en la cara como la puerta antes lastimó la nariz de ella... que, por cierto recien ahora se mostraba herida.